Un día, al llegar a casa, oí unos silbidos en el balcón, al abrir las cortinas, la vi, sobre la repisa, con sus plumitas desgarradas, sucias y manchadas de pintura, pidiéndome cobijo, le abrí la puerta y entró en casa sin titubear para quedarse ya siempre conmigo.
Después de los periquitos, es la segunda ave de compañia más extendida por el mundo. La mia en particular, me adora, cuando estoy en casa, no se separa de mi en ningún momento, sobre la cabeza, sobre el hombro, sobre mi pecho con su cabeza justo debajo de mi barbilla haciéndome cosquillas con su penacho, en fin, siempre a mi lado, inseparable.
Es una compañera que no tiene precio, con un pequeño corazonzito, que me entrega siempre de forma desinteresada, bueno, también por los constantes masajes que le doy (y que me exige), en su cabecita, cuello y torso.
Es tan especial, que en la revista oficial de la consola PlayStation, seleccionaron una fotografía suya publicada en el juego del SingStar.
Si quieres, tengo disponibles más fotos de ella en su Album personal.
Como puedes ver a continuación, cuando un canal de televisión no le gusta, no duda en coger el mando y cambiar de cadena, aunque quizás de forma un poco compulsiva.
Es una compañera que no tiene precio, con un pequeño corazonzito, que me entrega siempre de forma desinteresada, bueno, también por los constantes masajes que le doy (y que me exige), en su cabecita, cuello y torso.
Es tan especial, que en la revista oficial de la consola PlayStation, seleccionaron una fotografía suya publicada en el juego del SingStar.
Si quieres, tengo disponibles más fotos de ella en su Album personal.
Como puedes ver a continuación, cuando un canal de televisión no le gusta, no duda en coger el mando y cambiar de cadena, aunque quizás de forma un poco compulsiva.